El foner emmascarat

Un foner modern i amb poca punteria que tira codolades contra els polítics balears... i no els fer gaire. Articles publicats a "Es Carrer"

divendres, de maig 25, 2007

Diario de un votante

Querido diario: Desesperado batallo por hallar la sentencia justa con que aplacar tu ira. Tras tantos décadas sin recibir la caricia de mi mano sobre tus inmaculadas y albinas páginas, comprendo tu enojo. Difícilmente obtendré tu clemencia pese a tus probadas bondad y paciencia. Fuiste para mi un obsequio altamente apreciado desde el preciso instante en que te recibí; mas desde mi Primera Comunión hasta hoy, jamás tracé letra alguna sobre tan estimado e íntimo confidente. Pésame ahora el remordimiento por no haber confiado en tu discreción.

Muchas vivencias te oculté, con engaños te pagué. Dediqueme intensamente al estudio de las cifras y olvideme de grabar con mi pluma mis recuerdos sobre aquél que aguardaba mis confidencias. Preferí los números a las letras y hoy purgo por ello, pues te será fácil comprobar que extravié, doquiera que fuese, las más elementales reglas de ortografía y gramática. Adquirí cierto prestigio, caro amigo mío, gracias a mi probada habilidad en remediar desatinos económicos por otros cometidos en empresas e instituciones. Avergonzado por no haber sabido corresponder a tu confianza, hoy vuelvo a ti, cabizbajo, y te suplico que me concedas la licencia de desandar pasos mal andados.

Ahora, aclamado por quienes persiguen mis servicios y mi voto, busco en ti al compañero a quien nunca debí ignorar. ¿Ansío no interrumpir de nuevo nuestra relación y anhelo vencer el impulso que me empuja a abandonarte definitivamente el sábado 26 de mayo? Chi lo sà. Tras esta entrañable jornada, que dedicaré exclusivamente a la reflexión, no me será permitido continuar ligado a ti y huelga confesarte que una vez depositada mi confianza en quien lo merece, me será harto difícil mantener el hábito de registrar sobre ti mis dudas y proyectos.

Acato tu venganza sin quejarme y comprendo que hayas pregonado, durante quince días, el contenido de mis pensamientos a los cuatro vientos. Justo es que el mundo sepa con quien tomo un café, a qué intérpretes musicales vitoreo y todo aquello que otrora hubiera ocultado. Tu tan singular desafío, pudiera reportarme fama y presencia continuada en cualquiera plató televisivo. Preso soy de tu decisión. Tu esclavo seré hasta mi triunfo. Compensaré tu espera, pues puedo prometerte, y te prometo, que durante un mínimo de cuatro años domeñaré mi empeño por arreglar cuentas. Duro será no habitar estos parajes de Cabildolandia, más confío que una vez pueda respirar tranquilo, Dios mediante el próximo lunes, nada me impedirá tatuar en tu lomo mi más preciado deseo. Con sin par caligrafía, anotar: “Vete al cuerno”.